“Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante”. Josué 6: 2-5
Sin duda Josué estaba frente a la mayor prueba de Fe de su vida, a lo mejor había visto como Moisés levanto su vara y Dios abrió el mar rojo, pero en esta ocasión era la oportunidad de demostrar de que estaba hecha su fe.
Imagínate que Dios venga y te de tales instrucciones como se las dio a Josué. Dios le dice a Josué que iba a entregar a Jericó en sus manos, pero el tenia que seguir ciertas indicaciones para que esto ocurriera.
Las indicaciones de Dios fueron: Rodear la ciudad dando una vuelta cada día por seis días, siete sacerdotes llevarían bocinas de cuernos de carnero, estas bocinas eran utilizadas para actos ceremoniales, eso quiere decir que esto era una batalla santa. Además el séptimo día tendría que dar no una vuelta, sino siete vueltas, luego mientras el sonido de los cuernos de carnero tocados por los sacerdotes se dejaran oír, el pueblo tenia que gritar a gran voz y entonces ahí estaría su victoria.
Sinceramente te digo que si Dios me diera estas instrucciones, lo pensaría varias veces antes de hacerlo, eso de caminar cada día rodeando Jericó no era tan fácil de hacer, además quizá al tercer o cuarto día me hubiera cansado de hacerlo y hubiera dicho: “¿Para que quiere Dios que haga esto si yo lo que quiero es conquistar Jericó?”
Así somos nosotros, Dios nos da las instrucciones para conducirnos en la vida a través de su Palabra, pero nosotros no las seguimos al pie de la letra. ¿Cuántas veces Dios te ha dicho que lo busques mas para darte de su respaldo y no lo has hecho?, ¿Cuántas cosas ilógicas Dios te ha mandado hacer para darte algo y porque te parecen ilógicas no la has llevado acabo?
¿Sabes?, los muros de Jericó tenían de ancho aproximadamente tres metros, ¿Cómo un simple grito las iba a derribar?, ¿Acaso las vueltas iban a marear el muro y caería?, Quizá las bocinas eran de súper carnero y harían que los muros cayeran. Sinceramente era algo ilógico para la mente humana creer que dichas instrucciones conllevarían a derribar unas murallas tan fortalecidas como las de Jericó.
Hay momentos en la vida en donde pareciera que Dios nos pide cosas ilógicas para la mente humana, pero en esos momentos de aparente locura de Dios, quiero decirte que El te esta dando la victoria para tu vida.
Si nos ponemos a pensar de cuantas cosas Dios nos ha pedido y no las hemos entendido, concluiríamos en que hemos perdido muchísimas bendiciones a causa de nuestra poca fe.
Las bendiciones de Dios están en el ámbito de la fe, mientras no desarrolles fe en tu vida, TODO te parecerá ilógico, pero aun en las cosas mas ilógicas que Dios te puede pedir, tienes que entender que lo que no entiendas con tu mente humana, tienes que caminarlas con fe.
Josué jamás hizo cuestionamientos a Dios por las instrucciones tan raras que el le estaba dando, Josué obedeció al pie de la letra todo lo que Dios le dijo, es mas tuvo la suficiente sabiduría divina como para guiar a su Pueblo a obedecer a Dios aun cuando las ordenes parecían ilógicas.
Hermano...aun cuando a ti la voluntad de Dios te parezca ilógica, no te detengas, llévala a cabo, porque su fin será el mas lógico y perfecto que pueda existir.
“Lo que no entiendas con la mente, camínalo por Fe”
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