Dios les ordena a todos los creyentes que deben asistir a
una iglesia local (Hebreos 10:25). La adoración familiar continua en la iglesia local, es un deber
para la familia cristiana.
Dios ideó la asistencia a la iglesia a fin de proveer un
aliento mutuo para los diversos miembros de la familia cristiana. La palabra
“congregarnos” en Hebreos 10:25 implica una comunión e interacción mutua. Las
familias creyentes necesitan tener comunión con otras familias que también lo
son. La iglesia local provee esta clase de incentivo.
Además de ello, la
familia que viene junta a la iglesia, que bendición, no todos tienen ese
privilegio.
Podemos venir platicando en el carro, podemos tomar
decisiones juntos, podemos tener un altar familiar juntos, si no ha empezado uno
este año.
Es necesario que los padres desarrollen en la vida de los
hijos una actitud positiva y expectante en cuanto a la asistencia a la iglesia.
David en el Salmo 122:1 expresa la actitud que se debe desarrollar en la
familia cristiana: “Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová
iremos”.
Una familia fuerte se congrega en la iglesia, no se congrega
en el baile, en la tele, en el cine, con los abuelitos, una familia fuerte se
congrega alrededor de la Palabra de Dios.
Beneficios de la asistencia a la iglesia local:
* Provee una manera para que toda la familia adore a Dios
(Hebreos 10:22)
* Provee un programa para que la familia testifique (Hebreos
10:23). Una familia cristiana al asistir fielmente a la iglesia da testimonio
de su fe ante las demás personas que la rodean.
* Provee un lugar y un programa para trabajar para Dios
(Hebreos 10:24). La Palabra de Dios enseña que los creyentes tienen que
ministrarse unos a otros. Este servicio se lleva a cabo de la mejor manera por
medio de la participación familiar dentro de la iglesia local.
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